
A muchas personas les cuesta la vuelta a la normalidad después de las vacaciones. En nuestro Centro de Terapias Alternativas en Barcelona comprobamos a menudo cómo pueden aparecer reacciones como la falta de motivación, poca energía e incluso hasta alteraciones físicas (jaquecas, nauseas, estreñimiento) o depresiones.
¿Por qué no le damos la vuelta a este fenómeno?
Si vivimos solo para el mes de vacaciones, si toda nuestra existencia gira entorno a cuándo llegarán y cuánto durarán los días de descanso, podemos quedar atrapados en una “ratonera” y no ver la salida. Obviamente esta muy bien y es necesario disfrutar de las merecidas vacaciones. Por fin podemos hacer las cosas que nos apetecen: visitar a la familia o a los amigos, viajar a países lejanos, probar un nuevo deporte, descansar en la playa o simplemente tener la tranquilidad de poder hacer las cosas sin prisa.
Pero, ¿perderíamos algo de esta alegría si intentamos vivir el resto del año también disfrutando de nuestra vida?
Tener un ritmo, una rutina, es algo muy estabilizante, algo que nos da cierta seguridad y un orden. También podemos pensar que somos afortunados si, en estos tiempos de crisis, tenemos un trabajo. Pero lo más importante es ser capaz de ver la belleza de cada momento, y saber disfrutarlo. Tener un trabajo no solo nos da los recursos económicos para poder vivir, es algo de lo que podemos hablar, que enriquece nuestra vida, que nos pone en contacto con otras personas, que da estructura a la vida.
¿Y todas las situaciones estresantes que se pueden dar en el trabajo?
También las emociones “negativas” y las experiencias duras forman parte de la vida y nos forman como individuos. Lo importante es saber como actuar para volver a un estado de equilibrio. Una formula muy eficaz es la actividad física, la meditación, ejercicios de respiración o una simple sonrisa, que nos ayuda a ver todo bajo otra luz.
En nuestro centro de yoga y pilates terapéutico, conocemos muy bien estos síntomas, por lo que hemos decidido pasaros algunos consejos para no sufrir del síndrome postvacacional:
1. Si te cuesta ver los puntos positivos de volver a trabajar, siéntate un momento tranquilamente y haz una lista con cosas positivas (aparte del aspecto económico) que te aporta el trabajo.
2. Haz un plan para los primeros días y estructura tu rutina. Así tendrás una mejor visión global de tu día y de las cosas que quieres hacer.
3. Busca momentos para ti a lo largo de la jornada (una hora para hacer deporte, meditación, una siesta, leer un libro etc.)
4. Reúnete con amigos/familiares para tomar algo e intercambiar las primeras impresiones de la vuelta o los recuerdos de las vacaciones.
5. Empieza algo nuevo que te haga ilusión.